Create emancipation / Creando emancipación

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Calotropis procera

La revelación del apóstol de la peste

1 La visión muestra que el apóstol de la peste nació
en época de plagas de trolebuses, los cuales azotaban al mestizo
con accidentes industriales y mecánicos;

2 Derramó alquitrán como saliva para curar las heridas urbanas
sobre la vereda fisurada y humeante de Gomorra:
donde reinan las serpientes que se duplican entre ellas
para disimular la falta de pudor y coronación.

3 El apóstol caminó cuesta abajo cargando la cruz del narcotráfico
y la jactanciosa culpa del burgués redimió en dosis de pasiflora.

4 Un día el apóstol habló a todas las bestias y hombres que lo adoraban;
su mayor poder consistía en que nadie creyese en su palabra.

5 Entonces recitó frases que eran incienso a los pies de Moloch,
pero tenían el sonido de cien ametralladoras disparando simultáneamente.

6 Y dijo que tenía que mencionar todas esas cosas mudas
de las cuales nunca se hablarán por temor a despertarlas;
entonces liberó a los millones de moscas que vivían en su interior.


7 Los Senadores, diputados y hasta la embajada de Sodoma
todos, por temor a ser destrozados por los enjambres de la peste,
se autoexiliaron fuera de la copia feliz del edén.

8 Entonces la mente de los grandes ideales fue arrancada de raíz,
todas las traicioneras caras de pandora y violaciones al pueblo
se enterraron dentro de la caja de sufragio.

9 Desmantelados fueron los nidos de las águilas
y las consignas que promueven esclavitud fueron ridiculizadas.
sancionando el son, bajo pena de muerte.

10 El padre del apóstol de la peste, trajo desolación posteriormente,
y para exterminar al inicuo ordenó a todas sus amantes del cielo
derramar las enfermedades del amor, sobre las ciudades.

11 Desde el vientre de Anenit, fluían carnicerías en caravana
donde los hombres eran juzgados y ahorcados por el peso de sus obras.
En el río de llamas el apóstol vio las muchedumbres ardiendo.

12 Y aunque la copia feliz del edén arde, no se consume;
la gehena les es grata a los hombres allí,
como las caricias de la madre en el regazo.